Hasta el momento, solo cinco municipios (Santa Margalida, Muro, sa Pobla, Pollença y Alcúdia), estaban considerados como zonas de especial riesgo, mientras otras localidades como Felanitx o Campos estaban bajo vigilancia. El director general de Agricultura, Fernando Fernández, ha explicado en rueda de prensa atendiendo a la realidad del sector avícola de Baleares y reconociendo el riesgo real que existe de propagación de la gripe aviar, se extienden las medidas de protección. Por ello, todas las personas que tengan gallinas (profesionales o de autoconsumo) deberán cumplir una serie de medidas de bioseguridad para minimizar el posible contacto con aves silvestres, que es la fuente principal de contagio.
Así, se mantinen las medidas de protección anunciadas el pasado viernes, que permitirán, tal y como define la propia Orden del Ministerio, «el mantenimiento de aves de corral al aire libre, mediante la colocación, si ello fuera posible, de telas pajareras o cualquier otro dispositivo que impida la entrada de aves silvestres, y siempre que se alimente y abreve a las aves en el interior de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de aves silvestres y evite el contacto de éstas con los alimentos o el agua destinados a las aves de corral».
Así, si bien en toda la Península se prohíbe la cría de aves de corral al aire libre, dadas las características de las explotaciones de autoconsumo en Balears, se permitirá la cría exterior siempre que se cumplan las condiciones de dar de comer y beber a las aves en el interior para evitar el contacto y posible contagio con aves silvestres.
Sobre los mercados semanales, quedan prohibidos cuando se concentren aves procedentes de más de una explotación o de municipios diferentes, tanto si son aves de corral como aves cautivas. Además, también quedan prohibidos los certámenes ganaderos en toda Balears.