Argentina quiere cruzar trigo con gen de girasol
Argentina es uno de los principales productores de trigo del mundo y aporta aproximadamente 4500 millones de dólares a la economía cada año. Sin embargo, los agricultores argentinos están preocupados por los cambios climáticos, como los períodos prolongados de sequía extrema y el aumento de la temperatura.
Argentina pronto descubrirá si el trigo genéticamente modificado puede aliviar futuras preocupaciones agrícolas.
HB4 es trigo genéticamente modificado por científicos y agricultores en Argentina.
Se basa en un gen de los girasoles. Argentina podría mantener su estatus como el principal exportador de trigo si tiene éxito.
Debido a que el gen del girasol es útil, puede usarse para cultivar flores en áreas donde hay poca agua y altas temperaturas. Los agricultores de Argentina quieren que su trigo crezca de la misma manera.
Argentina podría convertirse en el primer país en producir este tipo de trigo más fuerte si la prueba HB4 resulta exitosa. Los científicos creen que el trigo HB4 debería poder producir un 20% más en condiciones secas y cálidas que un cultivo tradicional de trigo.
Argentina es el primer país en aprobar pan transgénico para uso comercial. El producto aún no está disponible para la venta.
Los partidarios de HB4 creen que una variedad más fuerte de trigo podría prevenir la escasez de alimentos en tiempos de guerra y sequía.
China, América del Norte y Europa tienen niveles de producción de trigo más bajos de lo normal debido a la sequía. El suministro mundial de trigo se ha visto afectado por el conflicto de Rusia en Ucrania.
Muchos grupos ambientalistas y de consumidores se muestran escépticos acerca de la seguridad y la racionalidad de los granos modificados.
Estos expertos sugieren que cambios inesperados podrían afectar la disponibilidad de pan, pasta u otros alimentos importantes.
Sin embargo, muchas empresas agrícolas señalan el éxito del maíz y la soja modificados genéticamente, que a menudo se utilizan como alimento para animales.
Visité Pergamino, Argentina para ver el campo de prueba de trigo. El cultivo fue sembrado por Bioceres, una empresa argentina.
Raquel Chan, una bioquímica que también trabaja como investigadora en un grupo administrado por el gobierno argentino, es Raquel Chan. Ella jugó un papel decisivo en el desarrollo de HB4. Bioceres compró los derechos de Bioceres para trabajar con la cepa de trigo.