Luego de varios intentos, el Perú ya cuenta con su primera presidenta constitucional. En la historia política reciente no han sido pocas las figuras femeninas que han tentado la presidencia de la República e incluso existe quien es señalada de presuntamente usurpar las funciones de jefe de Estado. Aun así, todas ellas han dejado una marca para la posteridad aunque no siempre por las razones esperadas.
Tras el triunfo de Alberto Fujimori, el Congreso vio llegar a la Cámara de Diputados a una joven política llamada Lourdes Flores Nano. Se trataba de una militante del extinto Partido Popular Cristiano (PPC) que ya había sido regidora de Lima entre 1987 y 1989. Al Parlamento llegó de la mano del Fredemo, coalición política que postuló a Mario Vargas Llosa a la presidencia en la convulsa elección de 1990.
Flores Nano sería una figura vinculada al Congreso hasta las elecciones generales del 2001 cuando tentó por primera vez la presidencia. Contó con 24.3% de respaldo de la población, aunque esto solo le permitió llegar al tercer lugar. Con la esperanza recuperada, volvió a postular en las elecciones del 2006, pero, al igual que en la ocasión anterior, su pase a la segunda vuelta fue tomado por Alan García Pérez.
La lideresa del PPC nunca más tentó la presidencia, pero sí la vicepresidencia. Tras fracasar en las elecciones a la alcaldía de Lima en el 2010, se unió en el 2016 a uno de sus adversarios políticos, el expresidente aprista Alan García. La alianza generó sorpresa, pero esta no fue tanta como la estrepitosa derrota en las urnas. Quien había sido uno de los candidatos más carismáticos y aplaudidos en el pasado, no llegó ni al 6%.
La representación femenina en las cédulas de votación continuó con la hija del exdictador, Alberto Fujimori: Keiko Fujimori. Tras un arrasador respaldo en las elecciones congresales del 2006 que la convirtieron en la parlamentaria con más votos de nuestra historia, la sucesora del fujimorismo puso en marcha la creación de Fuerza 2011. Sin embargo, resultó derrotada en las urnas por Ollanta Humala en la segunda vuelta.
Cinco años más tarde y bajo el nombre de Fuerza Popular, Keiko Fujimori tentaría por segunda vez la presidencia. Logró pasar a la segunda vuelta con Pedro Pablo Kuczynski, pero luego de que miembros de su equipo de campaña fueran vinculados con el narcotráfico y diversas manifestaciones sociales en su contra, el líder del partido PPK se hizo con la banda presidencial.
En el 2021, Keiko Fujimori se presentó por tercera vez como candidata a la presidencia y volvió a perder en una segunda vuelta contra Pedro Castillo. Sin embargo, esta elección quedaría para el recuerdo por los intentos de su agrupación de declarar como ganador al entonces candidato de Perú Libre. Días antes de la toma de mando, el Jurado Nacional de Elecciones confirmó que ella no era la ganadora de la contienda electoral.
La disolución del Congreso a fines de septiembre del 2018 motivó al entonces Congreso a inhabilitar al presidente Martín Vizcarra. Ante este escenario la oposición de mayoría fujimorista invitó a la entonces segunda vicepresidenta Mercedes Araoz a juramentar como presidenta. Si bien la funcionaria prestó juramento, lo hizo frente a un Parlamento disuelto que no contaba con el respaldo de las Fuerzas Armadas.
Tras la vacancia de Martín Vizcarra, las manifestaciones contra Manuel Merino y la renuncia de este a la presidencia el Congreso debía convocar a una nueva Mesa Directiva cuyo presidente asumiría las funciones de mandatario hasta julio del 2021. Las primeras negociaciones señalaban a la congresista Rocío Silva Santisteban como la indicada, pero la falta de respaldo en el Congreso obligó a buscar una nueva figura que resultó ser Francisco Sagasti.
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