Bangkok, 6 dic. La oenegé de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) pidió este martes que se conmuten las penas a diez condenados a muerte, incluidos siete estudiantes universitarios, por un tribunal militar en Birmania (Myanmar).
En un comunicado conjunto con la ONG birmana Asociación de Asistencia a los Prisioneros Políticos (AAPP), HRW afirmó que la junta militar birmana debería imponer una moratoria a la pena capital para evitar más ejecuciones como las del pasado junio.
El pasado 30 de noviembre, un tribunal militar impuso la pena capital a siete estudiantes de la Universidad de Dagon en Rangún acusados de disparar y matar a un antiguo oficial militar el pasado abril.
Los estudiantes son Khant Zin Win, Thura Maung Maung, Zaw Lin Naing, Thiha Htet Zaw, Hein Htet, Thet Paing Oo y Khant Linn Maung Maung.
Ese día también fueron sentenciados a muerte Wai Zin Yan Thu Htoo Aung y Min Htet Thar por el presunto asesinato a tiros de un funcionario en Rangún el pasado mayo.
Según HRW y AAP, los tribunales militares realizan sus procesos con secretismo y no garantizan los mínimos estándares de “transparencia” y “equidad”, al tiempo que denuncian que usan la tortura para obtener confesiones.
“La junta birmana debería conmutar las sentencias de todos aquellos que se enfrentan a la pena capital, un castigo cruel que casi todo el mundo rechaza”, indicó Manny Maung, investigador de HRW.
Ko Bo Gyi, cofundador de la AAPP, señaló que la “presión coordinada” de la comunidad internacional y “sanciones unificadas y selectivas” son la respuesta adecuada a los abusos de la junta militar, incluida la falta de parcialidad y justicia en sus tribunales militares.
El pasado julio, la junta birmana ejecutó al antiguo parlamentario de la Liga Nacional para la Democracia Phyo Zeyar Thaw y el escritor y veterano activista Ko Jimmy, condenados a muerte por violar la ley antiterrorista, y a otros dos activistas, Hla Myo Aung y Aung Thura Zaw, acusados de asesinato.
Desde el golpe de Estado de febrero de 2021, los tribunales birmanos han condenado a muerte a 139 personas, 41 de ellas en rebeldía, y más de 2.560 personas han muerto en una campaña de represión de la junta, según datos de la AAPP. EFE
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