Los fondos de la UE ayudaron a paliar la crisis al mantener la industria química española en buen estado de salud.
El sector químico español ha sabido resistir a la crisis energética europea. Ha sabido aguantar la presión y ha aprovechado la excepción ibérica, que le ha ayudado a bajar sus costes de insumos.
Alfredo Villafranca de CCOO es el responsable de las políticas industriales en la región de Madrid. Dijo que tanto el gobierno como las empresas han utilizado el dinero de recuperación pospandemia de la UE como una oportunidad para que España se reindustrialice.
Algunos ejecutivos químicos europeos están preocupados por la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de EE. UU., que se aprobó en agosto. Temen que las generosas exenciones fiscales puedan hacer que sea menos atractivo para este tipo de inversiones.
Estos temores no son ciertos, ya que la UE ha estado plantando semillas económicas verdes durante décadas. Eventualmente valdrán la pena, mientras que Estados Unidos es relativamente nuevo en el juego.
La UE aprobó a los gobiernos de España y Portugal un tope de precio de gas a energía en junio de 2022. Esto cambió el método en que los países calculan los precios de la electricidad.
Las empresas de servicios públicos, que se beneficiaron de la capacidad de cobrar electricidad por la materia prima más alta que ingresó al sistema en cualquier momento, se habían resistido a esto durante mucho tiempo.
A pesar de que el sistema es poco práctico, la excepción se concedió a los dos estados ibéricos en virtud de sus casi inexistentes conexiones a la red con el resto de Europa.
El sistema funcionó bien y la inflación en España se ha reducido drásticamente desde su implementación. La UE no lo expandirá a los otros 27 países, a pesar de su éxito.
La tasa de inflación de diciembre en España fue del 5,5%. Esta es una fuerte caída de las tasas de más del 10% durante el verano y muy por debajo del promedio del 9,2% para los 20 países de la Eurozona.
Villafranca afirmó que tanto las empresas químicas intensivas en energía como los consumidores particulares se han beneficiado de este sistema.
Estas medidas no solo han mejorado los balances de las empresas, sino que también han evitado que las empresas sufran una reestructuración importante que podría aumentar el desempleo.
Todos los consumidores se han beneficiado de la excepción ibérica, que ha ayudado a bajar los precios de la electricidad.
Villafranca dijo que lo sorprendente de la medida es que los gobiernos españoles anteriores siempre habían sostenido que los precios de la electricidad no podían modificarse porque se determinaban desde Bruselas.