La vivienda, es un gravísimo problema, que además ahonda en la desigualdad social, pero bastaba ver unos los datos demográficos para saber que iba a pasar. Del 2005 al 2015 el crecimiento de población en España ha sido de 3.129.387 personas y a partir del 2015 al 2025 el crecimiento ha sido cercano a 3 millones de personas más. La diferencia entre los dos periodos en que en el primero, años 2006/2007 se hicieron 665.000 viviendas pero a partir de ahí fue bajando hasta las 90.000 por año, la creación de viviendas no iba a la par con el crecimiento demográfico. Pero hay otro dato que parece «nadie vio venir», si lo vio no hizo nada y si alguien lo mencionaba se le acusaba de ser la peor persona del Universo, que es la inmigración. Les doy un dato en el 2015 el saldo migratorio era de -1761 personas, en el 2022 de +727.005 personas y en el 2023 de +642.296 personas.
Como pueden ver con estos datos, se tenía que haber actuado mucho antes. Si durante «8» años el Gobierno de España, que tiene la responsabilidad absoluta en materia de inmigración y más recursos económicos que nunca, debido a la llegada de los Fondos Europeos, al récord de recaudación del IVA y a las más de 81 subidas de impuestos de estas dos últimas legislaturas, no ha sido capaz de parar el problema de la vivienda, al igual es que le viene muy grande gobernar este país y recalco, con estos datos a cualquier gobierno del color que fuera se le tendría que hacer el mismo reproche, pero la realidad es que el Presidente Sánchez quiere hacer creer que hace todo lo que puede, cuando realmente tendría que decir que hace todo lo que sabe, lo cual a todas luces es insuficiente o la segunda alternativa es que para el en realidad, no son grandes problemas.
Lo de la inflación, el tercer gran problema, es ya como el «Monstruo de las galletas» se lo come literalmente todo, nuestros ahorros primero, los sueldos después y llegaremos a tener que empeñarnos para llegar a final de mes. Por último recordar que en cualquier empresa tener tres trimestres en negativo pone al director en la cuerda floja o directamente en la cola del paro, pero eso es para el resto de mortales, porque algunos políticos viven al margen del resto de mortales. En economía hay que ser más serio aunque duela.
