Por Timothy Gardner y David Lawder
WASHINGTON, 6 dic (Reuters) – La posición de las potencias occidentales en torno a Rusia ha mejorado con el límite de precio de 60 dólares por barril para el crudo ruso, y cualquier ajuste a la medida considerará una variedad de factores, desde las condiciones económicas hasta los mercados petroleros, dijo el martes a Reuters un funcionario del Tesoro de Estados Unidos.
El tope de precio fue impuesto el lunes por las democracias industriales del G7 y Australia a un nivel superior al precio actual del crudo Urals de Rusia, el segundo mayor exportador de petróleo del mundo.
El tope tiene dos objetivos: evitar que Rusia obtenga ingresos de futuras alzas en los precios del petróleo a medida que la guerra crea incertidumbre en los mercados, y garantizar que el petróleo de Rusia continúe fluyendo hacia compradores, incluidos China e India, impidiendo que los valores del mercado internacional se disparen.
El límite para los precios de las exportaciones de petróleo por vía marítima de Rusia se revisará cada dos meses, y aunque el G7 tiene previsto examinar la medida a mediados de enero, el funcionario del Tesoro dijo que no había una fecha precisa sobre cuándo se ajustaría el actual umbral.
El funcionario agregó que los países del G7 y Australia estarán ocupados en las próximas semanas determinando dos niveles máximos de precios más para los productos petroleros refinados rusos que se establecerán para el 5 de febrero.
“Creo que el punto es que tenemos todo el apalancamiento y todo el control ahora que hemos podido fijar el techo en 60 dólares”, dijo el funcionario. “Cualquier ajuste será del interés del G7 y de Ucrania, beneficiará a la economía mundial y no a Rusia”, dijo el funcionario.
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, dijo que el límite constituye una “gran interferencia” y que Rusia estaba trabajando en mecanismos para prohibir su uso. (Reportes de David Lawder y Timothy Gardner. Editado en español por Marion Giraldo)
