Baleares quedará el año que viene por debajo de la media en el sistema de financiación y la noticia ha vuelto a dar pie al Govern para cargar contra el Gobierno y contra el presidente Pedro Sánchez. El vicepresident del Govern, Antoni Costa, exige al presidente que abra de una vez por todas la negociación para abordar un cambio de modelo que perjudica «de manera notable» a Baleares.
En respuesta a los datos que certifican que Baleares recibirá 388 millones menos de lo que le tocaría si estuviera en la media, Costa consideró ayer «fundamental» que el Gobierno «deje de esconderse» y abra de una vez por todas «el melón de la financiación autonómica».
El vicepresidente recuerda que el sistema está caducado desde 2014, es decir, ya hace once años, por lo que es urgente que se aborde una reforma que es esencial para los intereses de las islas. Costa insiste en que el debate de la nueva financiación no puede hacerse en reuniones bilaterales «a espaldas del resto», en referencia a las negociaciones con Catalunya para conseguir una financiación propia.
Subraya que debe afrontarse, con una propuesta inicial por parte del Ministerio, «en los foros multilaterales correspondientes», en referencia a la Conferencia de Presidentes y al Consejo de Política Fiscal y Financiera.
«Mientras tanto Pedro Sánchez está más preocupado de satisfacer los deseos de sus socios separatistas para asegurarse su butaca en La Moncloa mediante amnistías, mutualizaciones de deuda disfrazadas de condonación y cupos separatistas», censura el número dos de Prohens en el Govern. Para el vicepresident no es una sorpresa que el actual sistema de financiación «perjudica» a Baleares «porque nos deja a la cola de la financiación».
Antoni Costa defiende que el nuevo modelo que debe negociarse entre todas las comunidades autónomas debe recoger las demandas de las islas que, en esencia, pasan por el respeto al principio de ordinalidad para corregir el desajuste que provoca que Balears sea la segunda comunidad en capacidad fiscal y la undécima en financiación tras la nivelación.
El Govern defiende que este nuevo modelo debe dar más peso a la variable de la insularidad y a la discontinuidad territorial ya que el modelo actual prima a Canarias muy por encima de Baleares. Al mismo tiempo reclama el reconocimiento de las necesidades derivadas del crecimiento poblacional y la existencia de población flotante, «dadas las necesidades de incremento de gasto para servicios e infraestructuras». Que se tenga en cuenta también a la España que se llena es una de las demandas del Govern.
La propuesta de Baleares pasa por blindar e incrementar la autonomía fiscal y tributaria de las comunidades para que el Govern pueda seguir bajando impuestos. Por último, el vicepresident considera imprescindible avanzar hacia un modelo más claro y transparente y que implique una mayor corresponsabilidad fiscal de las comunidades autónomas.
