La biodiversidad de Baleares es mucho mayor que la que vemos a simple vista. Un equipo científico liderado por Shark Med y por la Fundación Save the Med, con el apoyo de la Fundació Marilles, ha conseguido grabar por primera vez a un ejemplar de tiburón boquidulce vivo en aguas del Parque Nacional de Cabrera.
No es la única sorpresa que ha dado el trabajo Tiburones y raya en el Parque Nacional de Cabrera: Estudio de su diversidad, abundancia, estacionalidad y patrones de movimiento mediante técnicas no invasivas, cuyos resultados ha presentado este martes la Conselleria d’Agricultura, Pesca i Medi Ambient del Govern balear. Es la investigación más completa hasta la fecha sobre estas especies en aguas del archipiélago.
El proceso documental, que ha durado dos años, deja en evidencia la necesidad de reforzar la protección de los tiburones y rayas en el mar balear garantizando la conservación de estas especies clave y la salud del ecosistema marino.
El proyecto ha empleado metodologías innovadoras respetuosas con el medio como el video submarino remoto con señuelo (BRUV), la extracción de ADN ambiental (eDNA)y el seguimiento con satélite de mantas.
«Este método de recogida de datos es nuevo en nuestras aguas y permite obtener información precisa y de gran valor sin interferir en el comportamiento natural de los animales», ha explicado el doctor Eric Clua, director científico de Shark Med, durante la presentación de los resultados.
El trabajo analiza 3.500 horas de grabaciones en las que se pueden observar 12 especies de rayas y 5 tiburones. La documentación del primer tiburón boquidulce con vida en Baleares es un hito histórico pero el alcance de la investigación va mucho más allá. El seguimiento de tres ejemplares de manta con marcas satelitales ha servido para identificar cuáles son sus rutas migratorias y patrones de movimiento. Es una información clave para la investigación y conservación de las poblaciones en el Mediterráneo.
¿Qué especies de tiburones y rayas nadan en aguas de Baleares? Entre los hallazgos más relevantes destaca la alta presencia de la lija (con 25 ejemplares) y las primeras imágenes en Baleares de la raya blanca, una especie en peligro de extinción en el Mediterráneo.
El estudio revela además una baja presencia de grandes tiburones pelágicos. La mayoría de los registros corresponden a tintoreras (17 en un año), mientras que otras especies de mar abierto como el marrajo (Isurus oxyrinchus) se han observado de forma muy puntual.
Dentro del parque nacional las especies más frecuentes han sido la pintarroja, la raya noriega, la pastinaca y el águila marina. Son el 80 % de todos los elasmobranquios registrados. Especies como la musola o el galitán están ausentes o son poco abundantes.
«Los datos obtenidos refuerzan la necesidad de intensificar las acciones de protección para garantizar la conservación de estas especies y mejorar la salud general del ecosistema marino», ha explicado Gabriel Morey, director científico de Save the Med.
La directora general de Medi Natural y Gestió Forestal, Anna Torres, ha cogido el guante. «Este estudio es un ejemplo de excelencia científica aplicada a la gestión ambiental y aporta una base sólida para orientar las políticas de conservación marina del Govern», ha dicho.
Ha advertido de que «los resultados muestran algunos indicios de recuperación, fruto de las medidas de gestión adoptadas en los últimos años, pero también evidencian que las poblaciones de tiburones y rayas aún están lejos de alcanzar un buen estado de conservación». Por eso, asegura que «el Govern continuará trabajado, en colaboración con la comunidad científica y con las entidades especializadas, para reforzar la protección de estas especies y garantizar un futuro sostenible para el mar balear».
En una próxima fase los responsables del proyecto prevén ampliar la serie temporal de datos y explorar con más precisión la comunidad de tiburones y rayas de Baleares.
El estudio ha sido financiado por la Conselleria d’Agricultura, Pesca i Medi Natural, en el marco de la convocatoria de subvenciones 2023 para actuaciones del área de influencia socioeconómica del Parc Natural Marítimo terrestre de Cabrera, con fondos europeos Next Generation canalizados a través del organismo autónomo de parques Nacionales.