El abogado mahonés, detenido el pasado 2 de febrero por su presunta participación en la sustracción parental de la que está acusada una madre por no devolver al hijo menor a su padre, en Ciutadella, en agosto, y huir a Bruselas, fue quien le hacía llegar el dinero para que pudiera subsistir en la capital belga.
Sobre el letrado, con despacho en Maó, las pesquisas policiales llevaron a principios de diciembre a concluir que era él quien le enviaba el dinero a Bruselas. Previamente, lo iba extrayendo con una tarjeta de crédito que le había facilitado la mujer en diferentes cajeros automáticos de Menorca, siempre procurando no ser visto. Lo hacía hasta el límite permitido en la tarjeta y después se lo mandaba a través de diferentes canales para evitar que quedara rastro de las operaciones. Recurría para ello a los locutorios cibercafés que ofrecen este servicio para enviar sumas de dinero, normalmente utilizados por migrantes que mandan diferentes cantidades a sus países de origen.
A través de locutorios
Las transferencias que le facilitaba el abogado eran de entre 300 y 500 euros para no levantar sospechas, ha explicado la Policía Nacional. Al parecer, el letrado facilitaba el código de la transferencia que llegaba a la madre a través de la amiga imputada y con este ella acudía a varios de los locutorios que existen en la capital belga sin repetir en ninguno de ellos para dificultar aún más su localización.
La Policía creyó en un principio que era alguna conocida de la mujer quien cobraba el dinero en el locutorio elegido en cada ocasión, pero una vez descubierto el camino del dinero pudo ponerle cerco hasta descubrir que era ella misma la que iba a recogerlo al establecimiento, lo que facilitó su detención el 26 de enero por el equipo de fugitivos de la policía federal belga. Fue puesta en libertad horas después a la espera de la orden de extradición para ser entregada a la policía española.
Ella decidió, no obstante, regresar a Madrid el 15 de marzo y a su llegada fue detenida en el Aeropuerto de Madrid para ingresar en prisión horas después acusada de sustracción parental e incumplimiento de orden judicial. Dos días más tarde, la juez de Ciutadella decretaba su libertad provisional con medidas cautelares.
La mujer tiene retirado su pasaporte, no puede contactar con su hijo, que está junto al padre en Ciutadella desde que ella fuera detenida en Bruselas, y debe presentarse en un juzgado de Madrid todos los lunes.
Tres acusados
Como ha venido informando este diario, además de la madre y el abogado de Maó, acusados por sustracción parental -el letrado por su presunta participación en este delito-, ha quedado también acusada una amiga de ella por encubrimiento, ya que la Policía cree que la acogió junto al menor en su casa de Tielmes, un pueblo de Madrid, antes de que huyera a Bélgica en octubre.
En esa casa rural, la amiga ayudó a ocultar la furgoneta con la que la madre y su hijo se habían desplazado desde Villanueva de la Serena tras las vacaciones.
El apunte
La Policía Nacional y la Guardia Civil dan por terminada la investigación
