Baleares sigue yendo como un cohete en el terreno macroeconómico, pero eso sigue sin traducirse en mayor renta per cápita ni en mayor bienestar social. La locomotora turística no está generando salarios adaptados al nivel de vida que ella misma impone en el Archipiélago. «La economía crece, pero crea puestos de trabajo de escasa cualificación y menor valor añadido», ha señalado el vicepresidente económico, Antoni Costa, para colegir que se trata de «una carencia de carácter estructural».
Así se ha expresado Costa durante la presentación del Análisis de coyuntura de Baleares del segundo trimestre, en la que ha estado acompañado de la directora de Economía y Estadística, Catalina Barceló. Tan positivos son los datos de crecimiento económico y creación de empleo que el Govern está ya percibiendo como probablemente demasiado moderada la previsión inicial para el conjunto del año. Se había apuntado a un crecimiento del PIB del 2,7 % para 2025 que, a tenor de las sensaciones que se desprenden de estos resultados, ahora se antoja tal vez demasiado corto. Sobre todo, teniendo en cuenta el 3,4 % al alza del segundo trimestre. Con todo, Costa es prudente y afirma que de momento no se revisará ese porcentaje. En cualquier caso, ha preferido poner el dedo en «los puntos débiles de cariz estructural» que esconden las estadísticas.
«La economía muestra un dinamismo envidiable, estamos en máximos históricos de afiliación y la capacidad de crear trabajo no tiene precedentes, pero se crea trabajo sobre todo de escasa cualificación», ha apuntado mientras insistía en un diagnóstico que no es nuevo: sigue siendo imperiosa la necesidad de generar trabajos de mayor cualificación que deparen salarios más elevados. «Mirar hacia otro lado no nos llevará a ninguna parte». El objetivo, en ese sentido, sigue siendo «aumentar la renta per cápita y ligar crecimiento con bienestar», ha subrayado. Para alcanzarlo es necesaria la apuesta por otros sectores que deben ser potenciados, como el de la innovación, a fin de «dejar de crecer en volumen y hacerlo en valor añadido».
Los datos del informe revelan que Baleares tiene un porcentaje más reducido que España y la Unión Europea en trabajadores de formación más elevada: un 34,6 % del Archipiélago, frente al 42 % de media estatal y el 36,1 % de media europea. Por otro lado, el conseller ha reivindicado las medidas impulsadas desde el Ejecutivo para dinamizar la creación de vivienda. Un objetivo al que la comunidad se halla bien encaminada según viene reflejado en el informe, el cual indica un incremento del 38 % en los visados de obra nueva a partir de los datos del Colegio de Arquitectos (COAIB). «Las mejores políticas de vivienda son las que aumentan la oferta». Costa y Barceló han remarcado que, aunque hubo una bajada del 6,4 % en las viviendas iniciadas y finalizadas en los primeros meses del año, el fuerte repunte de los visados hacer prever un crecimiento significativo en los próximos meses. «Es una buena noticia. Ojalá aumentaran también los visados de obra nueva».
Al hilo de estas reflexiones, Costa ha cargado contra medidas propuestas contra la crisis habitacional que van en dirección opuesta y que, a su juicio, se quedan lejos de su objetivo, como topar el precio de los alquileres. «Las políticas de restricciones urbanísticas para evitar el crecimiento poblacional son un fracaso», ha aseverado para explicar que el verdadero causante del efecto llamada no es la vivienda, sino el empleo. «La gente sigue viniendo aunque no haya vivienda mientras haya empleo; hay gente viviendo en caravanas porque tiene trabajo», señala Costa para recordar que a día de hoy se estima que las Islas necesitan 30.000 viviendas nuevas solo para dar respuesta a la demanda actual, sin contar con la venidera.