El Hestia Menorca quiere regalarse su primera final

Ganando, evidentemente, y no solo cediendo por menos de 19 en contra, el equipo que dirige Javi Zamora también se granjeará su lugar en el partido por el título de Copa, que se jugará el próximo 28 de enero de 2023 en Maó, siempre que el Hestia Menorca cumpla con las expectativas, que no son otras que solventar el ‘trámite’ ante los canarios.

Prudencia

Aunque en Bintaufa, a pesar de lo favorable de la coyuntura, se rechaza toda euforia, como también sucumbir a un exceso de confianza, puesto que de situaciones o casos más extraños rebosa la cronología del deporte. Impera la prudencia. En ese sentido, Javi Zamora ha preparado el partido como si fuera una cita con urgencia de triunfo, como lo prueba la doble sesión con la que el colectivo que dirige el preparador madrileño reanudó su actividad, el pasado día 26, luego de disfrutar de un breve descanso con motivo de las fiestas navideñas.

También desde los despachos se ha trabajado, con el objeto de generar la mejor atmósfera posible en favor del equipo. La trascendencia del partido, la franja temporal en que se celebra (en plenas navidades) y lo atractivo del rival (un vivero de jugadores ACB que además ocupa el segundo lugar de la clasificación tras cinco victorias seguidas) son componentes que deben contribuir a que Bintaufa registre la mejor entrada en mucho tiempo.

En lo que concierne al Gran Canaria, el base esloveno Dan Duscak, con una media de quince puntos por partido, se significa como su principal amenaza. Anota, asiste, marca el ritmo… incluso su compatriota Jaka Lakovic, entrenador del ‘Granca’ de ACB, le ha reclamado en varios fragmentos de esta temporada; contenerle será una clara vía hacia el triunfo.

Miguel Serrano, Gerardo Pérez, Adrián del Cerro o Aitor Etxeguren, ‘prospect’ que ya han jugado en la Isla (en el marco del pasado Ciutat de Maó) son otros de los resortes de amenaza que atesora el Gran Canaria en su plantilla.