Entre ellas, la concejala Raquel Pericás, señaló las aceras estrechas y discontinuas, el pavimento irregular, la falta de rampas, la inexistencia de pavimento táctil, la señalización insuficiente o los cruces peatonales inseguros. «Hay invidentes que han tenido que ser guiados porque se habían perdido al no saber situarse», aseguró, a modo de ejemplo, de las situaciones de riesgo que, a su juicio, se producen en este espacio.
La plaza de Es Born requiere de un proyecto global en el que se puedan corregir las deficiencias de accesibilidad que se detecten en esta y en las calles de acceso. Dicen que la plaza es para las personas, pero realmente no lo es», enfatizó.
Plan de accesibilidad
Por su parte, el concejal de Movilidad, Pepe Capella, recordó que en los últimos quince años se han realizado hasta seis auditorías de accesibilidad en la ciudad, aunque reconoció que las actuaciones llevadas a cabo han sido puntuales y sin una planificación previa.
En este sentido, explicó que el Ayuntamiento ya está trabajando en la elaboración de un plan integral de accesibilidad en colaboración con expertos y actores relevantes, así como el apoyo del Consell.
También reconoció las carencias de la plaza de Es Born en materia de accesibilidad, aunque aseguró que «hay calles de la ciudad que están peor». «Hemos dicho que el Born es para las personas, pero en ningún momento hemos dicho que es accesible», añadió. Capella también acusó a los populares de usar la moción para volver a criticar la peatonalización de la plaza.
A pesar del rifirrafe, desde el equipo de gobierno —formado por PSOE, PSM y Ciutadella Endavant— votaron a favor de la moción del PP, después de que estos aceptaran una enmienda en la que, en lugar de reclamar la realización de una auditoría, se pedía un plan municipal de accesibilidad. A propuesta del PP, también se aprobó buscar ayudas para financiar mejoras en este ámbito.
