Lo que parece una ‘epidemia’ de ascensores azota en las dependencias institucionales que radican en Maó. Si el pasado día 20 de junio se detectó un problema en el aparato que presta servicio en la Residencia de Gent Gran del Consell, cuya avería abortó su funcionamiento durante seis días, ahora ha sido el turno del ascensor del Hospital Geriátrico Municipal.
El mismo no está operativo desde el lunes de la semana anterior –ocho días y sumando por tanto, incluyendo la fecha de ayer–, a causa, según explican desde el Ayuntamiento, de una pieza estropeada que dentro de poco estará reparada.
Asimismo, desde el Consistorio precisan que este problema técnico en ningún caso ha implicado que los internos, la mayoría de ellos con movilidad reducida, hayan quedado abocados a ningún tipo de aislamiento, en tanto que el centro, sito en el Cós de Gràcia, dispone de otro ascensor, de dimensiones más reducidas, pero que en el caso ofrece la misma funcionalidad.
Además, se ha facilitado un protocolo de instrucciones para el personal del Geriátrico, del que también están al corriente los familiares de los internos.
Subrayan igualmente desde el Ayuntamiento, en ese marco, que todos los afectados por la situación están informados del problema, y de que la pieza averiada se está reparando. Se está a la espera de la misma para resolver la situación y que el ascensor principal del Geriátrico pueda reemprender su actividad.
¿Puerta rota?
Por otra parte, la dirección del mismo Hospital Geriátrico Municipal se ha visto en la necesidad, para evitar el mal uso que se hacía de una puerta de salida de emergencia del centro, de colocar un cartel que indica que la misma «está rota».
El motivo, aclaran desde el Ayuntamiento, es que algunos trabajadores la utilizaban de forma habitual, cuando esta debe estar liberada y solo ser usada en situación de necesidad. Pero la puerta estaría en perfecto estado, según matizan desde el Consistorio.