Fiesta a bordo hasta altas horas: vecinos de Maó se quejan por la música de un crucero

La música discotequera sonaba a gran volumen para deleite de sus pasajeros, que se hallaban en la cubierta donde tenía lugar la fiesta, y era fácilmente perceptible en los domicilios que rodean la rada mahonesa, provocando molestias e indignación entre los vecinos porque de nuevo alteraban su descanso. El crucero, además, hacía gala de la capacidad lumínica que posee, haciéndose reconocible desde muchos puntos del puerto.

La música se mantuvo hasta que el buque abandonó el puerto a las 23 horas, la hora prevista para que siguiera su ruta. Los residentes han expresado una vez más su protesta por estas incomodidades, que en este caso corresponden a la animación festiva del buque, pero no al ruido de sus máquinas, como la que suelen padecer con los barcos de pasajeros que cubren las rutas nacionales.