El experto ha querido aclarar qué sucede realmente cuando se administra una epidural. “No os enteráis de nada“, afirma, señalando que muchas de las ideas difundidas carecen de base y generan ansiedad innecesaria en las futuras madres. Su explicación busca ofrecer un panorama más sereno y transparente para quienes esperan un parto con anestesia epidural.
Para comenzar, es esencial entender que antes del pinchazo principal se aplica anestesia local para que el proceso inicial no cause dolor. La aguja que se utiliza para situar el catéter no permanece dentro del cuerpo por completo; de hecho, solo una porción mínima se introduce hasta llegar al espacio epidural y, enseguida, la aguja se retira, dejando únicamente un tubito muy fino en su lugar. Por ese conducto es cómo se administra el anestésico para desactivar las terminaciones nerviosas que transmiten el dolor del trabajo de parto.
Qué es una epidural y cómo funciona
La epidural es una técnica anestésica regional que consiste en la inyección de medicamentos en el espacio epidural, una zona específica de la columna vertebral que cubre las raíces nerviosas. El objetivo principal es bloquear la sensación dolorosa en la parte inferior del cuerpo durante el parto. Este procedimiento se realiza habitualmente en los hospitales españoles y se considera seguro y eficaz.
La colocación del catéter, una vez insertado, permite la administración continua o intermitente del anestésico, lo cual se adapta a las necesidades de cada mujer durante el proceso. Según los datos recopilados en centros españoles, alrededor del 80% de las mujeres que dan a luz optan por esta forma de analgesia, debido a su efectividad para reducir el sufrimiento por contracciones intensas.
Desmontando mitos comunes sobre el dolor y el miedo a la epidural
Una de las preocupaciones más frecuentes es el miedo al dolor que produce el pinchazo inicial. El experto afirma que este paso es prácticamente indoloro, gracias a la administración previa del anestésico local, el cual adormece la zona y permite que la colocación del catéter no sea traumática.
Además, el catéter que queda dentro del cuerpo es extremadamente pequeño y flexible, similar al utilizado en la inserción de vías periféricas, lo que evita complicaciones o molestias posteriores. La aguja gruesa usada para introducirlo se retira inmediatamente una vez que el catéter está en su sitio, una información que contrasta con la impresión visual que producen algunas fotografías médicas.
Otro tema recurrente es la desinformación que circula en redes sociales, donde se muestran imágenes explícitas que aumentan el temor. “Muchos de estos contenidos no explican el contexto ni el funcionamiento real del mecanismo”, comenta. Por ello, es fundamental que las pacientes se informen con fuentes profesionales y consulten con su equipo de salud para resolver dudas.