Mariñelarena, que juega al fútbol desde los siete años y, en buena medida, empujada por su padre, admite que ya sabía algo de la Isla antes de recibir la llamada de Manolo Pérez Belda, su ‘míster’. «Curiosamente tengo algo de familia en Mallorca, mi abuela. Sabía de la Isla pero no había estado y del Mercadal empecé a saber a partir de su ascenso a Segunda y ya me llamó la atención», señala la chilena, que ya había jugado en esta liga española.
La nueva jugadora del Mercadal acumula muchos años como profesional, incluida más de una década en fútbol 11, para luego el fútbol 7 y el futsal. «En América se juega mucho a fútbol, en todas sus modalidades y fui decidiendo según proyectos u ofertas económicas», narra la jugadora saliente del Wanderers de Chile.
‘The Best’, en Menorca
Admite Nicole que el galardón de mejor jugadora del mundo la cogió desprevenida. «No me lo esperaba pero sí, tuve una temporada muy buena en los campeonatos de Brasil y Argentina y tuve la suerte de marcar muchos goles, lo que destacó a nivel internacional. Fue inesperado pero ahí estaban los números, me acompañó bastante el gol, pese a que hay jugadoras muy buenas», admite.
Con la modestia por bandera e intentando quitarse méritos a la hazaña individual, subrayaba ayer a este diario Nicole que sí, «el galardón me pesa un poco pero ya lo dejé atrás y me centro en el Mercadal y una Segunda División que es bastante completa y competitiva. Aquí no valen los premios sino el trabajo y el presente».
Totalmente integrada ya a la Isla y a la entidad, la chilena nos habla de sus retos personales, sin reparos. «Espero ser una de las jugadoras determinantes a nivel individual claro. Vine a marcar la diferencia, mi jerarquía y experiencia. Contagiar al equipo con la actitud sudamericana, una garra no tan fría, la pasión y sí, profesionalismo», añade la ya mercadalenca.
Toca trabajar y mejorar
Lejos de sentir una presión o responsabilidad excesiva en Menorca por el hecho de llegar con el galardón de la mejor jugadora del mundo 2024 bajo el brazo, a Nicole lo que le provoca es más ambición y decisión en ser una pieza importante en el Atlético Mercadal. «No me da respeto, en absoluto. El premio ya es historia, paso página y estoy en la Isla. Aparte, me gusta la presión porque ella me obliga a demostrar, tanto a los demás como a mí misma», exclama Nicole, refuerzo de lujo en año pasado en la Lazio.
Decidida a demostrar en Es Mercadal que es una jugadora «distinta y que puede aportar lo de Sudamérica en España– que es un fútbol más físico y táctico quizás–, Nicole está encantada con lo que se ha encontrado en el ‘poli’ mercadalenc. «Falta trabajar mucho sí pero me han gustado varias individualidades y el margen de mejora en conjunto. Me anima pensar que estamos para algo más que la salvación en Segunda, más tras ganar el primero. Hay que se ambiciosos y humildes pero pienso que vamos a competir por los primeros puestos», vaticina.
Finalmente, la chilena habla del primer e histórico triunfo del sábado ante el Zamora, en casa. «Victoria sufrida, lo teníamos más o menos controlado con aquel 3-1. Toca trabajar el manejo de un partido resuelto y al final nos tocó sufrir. Toca mejorar atrás y comunicación con la portería pero sí, triunfo clave y ahora a Canarias a sacar algo».
El apunte
Compagina el futsal y la fisioterapia, muy volcada con la kinesiología