Acompañada por representantes de los principales agentes sociales y económicos, Prohens ha destacado el «compromiso irrenunciable con el diálogo social» y ha informado de que se dotará al Pacto de una estructura permanente que permita acompañar su implementación a medio y largo plazo. «Balears sigue avanzando de forma pionera para afrontar el reto del cambio de rumbo de nuestro modelo turístico, hacia la sostenibilidad y el bienestar de nuestra ciudadanía», ha subrayado.
Tras una primera fase centrada en la recogida de propuestas, que ha durado nueve meses, el Pacto entra ahora en su segundo capítulo: el análisis y debate de las iniciativas con vistas a estructurar medidas concretas. Para ello, los doce grupos de trabajo iniciales se reorganizarán en cinco grandes ejes estratégicos: transición hacia un turismo sostenible, protección de los recursos naturales, mejora del bienestar ciudadano, refuerzo de la gobernanza y adaptación a los retos globales. El proceso seguirá bajo la dirección técnica de Antoni Riera, quien continuará ejerciendo como coordinador del proyecto.
Entre los temas que más aportaciones han recibido destacan la necesidad de fortalecer la colaboración público-privada, compatibilizar la demanda turística con el respeto ambiental, y consolidar un marco legal sólido para la protección del entorno.
La presidenta ha evitado pronunciarse sobre la posible recuperación de la modificación del Impuesto de Turismo Sostenible, anunciada anteriormente y finalmente descartada en el decreto turístico. «No me quiero avanzar. El papel del Govern ha sido desde el primer momento de facilitador. Corresponde a la Mesa del Diálogo Social decidir qué medidas salen adelante», ha señalado, asegurando que el consenso será clave para la legitimidad de las decisiones.
Por parte sindical, los secretarios generales de UGT y CCOO, Pedro Homar y José Luis García, han pedido que las buenas intenciones se traduzcan en acciones efectivas. Ambos han puesto el foco en la necesidad de regular la masificación turística y transformar el modelo económico de las islas.
García ha remarcado que «ahora empieza el trabajo de verdad» y ha recordado que «las buenas cifras macroeconómicas no garantizan el bienestar social», mientras Homar ha hecho un llamamiento a que se actúe con rigor y participación científica: «Todo el que llega lo hace por aire o por mar, no debería ser tan difícil de regular», ha dicho.
Desde la patronal, los representantes de CAEB y Pimeb, Gabriel Llobera y Alfonso Rojo, han asumido el desafío del Pacto como una responsabilidad compartida. Llobera ha señalado que el objetivo es alcanzar consensos reales, aunque ha reconocido que muchas de las propuestas «serán difíciles» y requerirán más que ilusión para hacerse realidad.
Por su parte, Rojo ha insistido en que las bases que se sienten hoy tendrán repercusiones durante los próximos 50 años, por lo que ha pedido que el Pacto trascienda a los ciclos políticos. «La colaboración público-privada será primordial y lo que salga de aquí no puede quedarse en una sola legislatura», ha afirmado.