El primer cometa que se observará tras el crepúsculo es el C/2025 A6, Lemmon, que se situará en su mínima distancia a la Tierra (101 millones de kilómetros) desplazándose a 42 kilómetros por segundo (151.000 kilómetros por hora) y podrá ser observado mediante prismáticos e incluso a simple vista si las condiciones meteorológicas lo permiten.
Según informa la Fundació Institut d’Astronomia i Astronàutica de Mallorca (FIAAM), para localizar a Lemmon en el cielo, deberemos usar como marcador a las estrellas que forman la cola de la Osa Mayor. Si extendemos el arco imaginario que forman dichas estrellas hacia el horizonte oeste, llegaremos a Arturo, la estrella rojiza más brillante de la constelación de Bootes. El cometa estará situado sobre el fondo estelar de dicha estrella.
Por otro lado, para localizar al segundo cometa, Swan, deberemos mirar hacia el cardinal sur y buscar la constelación del Águila, fácilmente reconocible si usamos un programa o una aplicación astronómica. Sobre el fondo estelar ubicado entre las constelaciones del Águila y Sagitario, podremos observar al cometa C/2025 R2, Swan, que se encuentra este martes a 40 millones de kilómetros de la Tierra, desplazándose a 46,7 kilómetros por segundo (169.000 kilómetros por hora). Swan es observable sólo con prismáticos y telescopios.
La FIAAM apunta que ambos cometas pueden ser fotografiados con exposiciones de 10 segundos o más con smartphones sobre trípode o soporte similar.
Cabe recordar que estos cuerpos celestes poseen una luminosidad muy débil y deben ser observados desde puntos geográficos alejados de las ciudades y núcleos urbanos, ya que en Mallorca la contaminación lumínica sigue siendo una asignatura pendiente en muchos municipios, destaca la fundación.
