Los bomberos evitan un desastre en un concesionario de coches de Maó

Los bomberos del Consell que se desplazaron en cuatro camiones se movilizaron antes de que saltara la alarma antiincendios gracias al aviso proporcionado por un particular que vio las llamas desde el exterior del establecimiento y contactó con el servicio. Acudieron diez bomberos que contaron con el apoyo de Protección Civil, Policía Nacional y la Policía Local, fundamental para la instalación de las mangueras, e iniciar un trabajo que se prolongó hasta más allá de las 2 de la madrugada.

El fuego calcinó un Citroën C3, afectó a otros tres vehículos y el humo también causó desperfectos en otros automóviles situados en esa planta superior, aunque hasta que no se repasen no podrá evaluarse si han sufrido afectación en el motor. Son vehículos en reparación o de propio uso del concesionario.

La humareda, además, se extendió por todo el edificio, de ahí que fuera necesaria su ventilación total. Los bomberos desconectaron los cuadros de luces y arrojaron el agua y la espuma necesarias para apagar las llamas en una superficie de unos 2.000 metros cuadrados que quedó anegada por el líquido elemento durante las tareas de extinción.

El fuego se inició en el vehículo que quedaría calcinado, presumiblemente, debido a una causa eléctrica. Se trataba de un coche con suministro de gasolina que había sufrido recientemente una reparación de chapa.