Con la llegada de octubre de 2025 y el retorno a las rutinas habituales tras el periodo estival, muchos españoles han vuelto a centrar su atención en objetivos relacionados con el bienestar físico. Entre las tendencias que dominan el panorama actual, dos disciplinas destacan por su creciente popularidad en España: Hyrox y CrossFit, modalidades que han revolucionado el concepto tradicional de entrenamiento gracias a su enfoque basado en retos medibles y experiencias compartidas.
Vicente Javier Clemente, catedrático de Ciencias del Deporte de la Universidad Europea, señala que el atractivo principal de estas disciplinas reside en su capacidad para transformar el ejercicio. “Lo interesante de estos sistemas es que alejan el entrenamiento de la rutina convencional para convertirlo en una experiencia compartida, centrada en el logro personal y el bienestar integral”, explica el experto, quien considera que este enfoque representa un cambio significativo respecto a modelos tradicionales.
Aunque a primera vista podrían parecer disciplinas similares, Hyrox y CrossFit presentan diferencias sustanciales en su estructura y enfoque. El CrossFit, con más de dos décadas de trayectoria, propone un sistema de entrenamiento basado en sesiones diarias cambiantes (conocidas como WOD) que integran elementos de halterofilia, gimnasia y resistencia cardiovascular. El componente técnico juega un papel fundamental en esta disciplina, requiriendo un proceso de aprendizaje y perfeccionamiento constante.
Dos disciplinas complementarias que ganan adeptos
Por su parte, el Hyrox, de más reciente creación, ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos tres años en territorio español. “El Hyrox ha irrumpido con fuerza en el panorama nacional gracias principalmente al auge del running y del entrenamiento funcional”, destaca Clemente. Su estructura, más homogénea y predecible, consiste en una competición estandarizada que alterna ocho bloques de 1.000 metros de carrera con ejercicios funcionales específicos, lo que permite establecer comparativas directas entre participantes o evaluar la progresión individual.
“El Hyrox resulta más repetible y medible, mientras que CrossFit tiene un carácter más técnico y variable. Sin embargo, es importante entender que no son disciplinas excluyentes sino perfectamente complementarias entre sí. De hecho, observamos que numerosos deportistas combinan ambas modalidades en su preparación”, aclara el catedrático, desmintiendo la idea de rivalidad entre ambos sistemas.
Un aspecto relevante para entender el fenómeno es que septiembre coincide con el inicio del calendario competitivo en ambas disciplinas, lo que actúa como un potente catalizador para quienes buscan nuevos desafíos tras el paréntesis veraniego. Las competiciones programadas para la temporada 2025-2026 ya registran cifras récord de inscripciones, consolidando una tendencia al alza que se mantiene desde 2023.
El factor social como elemento diferenciador
Un denominador común que explica el éxito de estas modalidades es su marcado componente comunitario. “El deporte contemporáneo ha evolucionado hacia un modelo donde la motivación se potencia enormemente cuando se practica en comunidad. No se trata únicamente de entrenar de forma aislada, sino de compartir el proceso, sentirse integrado en un colectivo y competir fundamentalmente contra uno mismo”, explica Clemente.
Este sentido de pertenencia se ha visto amplificado por el impacto de las redes sociales, que han actuado como plataformas de visibilización y captación. La posibilidad de mostrar progresos, compartir entrenamientos o publicar resultados de competición se ha integrado como parte inherente de la experiencia. “Tanto Hyrox como CrossFit encajan perfectamente con una cultura digital basada en la consecución de logros, la superación personal y las métricas cuantificables. Cada prueba o entrenamiento se convierte en contenido susceptible de ser compartido y celebrado colectivamente”, señala el experto.
Esta proyección en el entorno digital ha contribuido a generar un ecosistema aspiracional que atrae tanto a deportistas experimentados como a personas que se inician desde niveles básicos. Según los datos recopilados por las principales plataformas del sector, en España se ha registrado un incremento del 45% en el número de practicantes de estas disciplinas durante los últimos 24 meses, con una distribución equilibrada entre hombres y mujeres y un amplio espectro de edades que abarca desde los 18 hasta los 55 años.
Perspectivas de futuro: integración y especialización
Respecto a la evolución futura de estas disciplinas, el catedrático se muestra optimista. “El Hyrox está experimentando un crecimiento extraordinariamente rápido, especialmente en el contexto español, porque ofrece un desafío físico claramente definido y fácil de comprender. Sin embargo, esto no implica que vaya a sustituir al CrossFit; más bien lo complementa desde una perspectiva diferente”, afirma.
Clemente anticipa que lo que estamos presenciando no es una moda pasajera, sino una diversificación del concepto de entrenamiento funcional que responde a las demandas de un público cada vez más exigente y heterogéneo. “Ambas modalidades continuarán consolidándose en el panorama deportivo nacional. Incluso prevemos la proliferación de centros híbridos que integrarán elementos característicos de ambas disciplinas, adaptándose a las preferencias de sus usuarios”, pronostica.
Esta tendencia hacia la hibridación ya se está materializando en los principales núcleos urbanos españoles, donde han surgido espacios multidisciplinares que ofrecen programas combinados. Según los estudios sectoriales más recientes, se estima que para finales de 2025, más del 30% de los centros especializados en España adoptarán este modelo integrador, consolidando una evolución que trasciende las fronteras tradicionales entre disciplinas.
Aunque el CrossFit puede presentar inicialmente una curva de aprendizaje más pronunciada debido a su componente técnico, tanto esta disciplina como el Hyrox han desarrollado adaptaciones que permiten su práctica a diferentes niveles. “El Hyrox resulta accesible desde el primer día gracias a la relativa sencillez de sus movimientos, mientras que el CrossFit requiere una mayor supervisión en las etapas iniciales. No obstante, ambas modalidades pueden practicarse partiendo desde cero con una planificación adecuada y progresiva”, concluye el experto.