La mitad de la flota de arrastre de Menorca, que conforman en la actualidad seis barques del bou, está amarrada a puerto para no agotar los días de pesca que les quedan de 2025 y así poder salir en diciembre a capturar el pescado y marisco fresco destinado a la campaña de Navidad.
En Maó uno de los arrastreros, el «Pito Quintana F.», está parado todo este mes, mientras que en Ciutadella las barcas «Vicenta I» y «Valldemossa» pararon el 20 de octubre y continuarán así todo noviembre, ya que les quedan diez o doce días de trabajo y los armadores prefieren gastarlos en diciembre, cuando suben las ventas por las fiestas navideñas y, de este modo, «dar un mejor servicio al mercado local», señala el patrón mayor de la Cofradía de Pesca de poniente, Xavier Marquès. Las restricciones en los días de pesca obligan a las barcas a planificar muy bien sus salidas, si no quieren agotar su cuota y que el producto falle en las mesas de las fiestas; ahora falta que el buen tiempo acompañe para esas alrededor de dos semanas que deben salir al mar antes de la Navidad, las empresas que tienen pocos días disponibles se la juegan.
En el puerto de Maó permanece amarrada la «Pito Quintana F.» y estos días salen a pescar las barcas «Ciutat de Maó» y «Ferran». Desde la Cofradía aseguran que quedan jornadas suficientes para que todas lleguen a final de año y no falte el producto fresco: gambas, cigalas, carabineros, calamares, sepias, cabracho (cap roig), rapes…, son algunos de los manjares del mar más demandados en Navidad.
Del mismo modo, desde la Cofradía de Pesca de Ciutadella también se reservan días para la primera quincena de diciembre. La «Rosa Santa», que no salió en octubre por problemas ajenos a las cuotas pesqueras, lo hace ahora, mientras que las barcas «Vicenta I» y «Valldemossa», que realizan una gestión conjunta de días, permanecen en puerto.
Planificación
Para poder trabajar en diciembre y abastecer la demanda de pescado y marisco autóctono hay arrastreros que han tenido que ir reservando días todo el año, «el Pito Quintana no ha hecho ni una semana de cinco días en 2025», resalta el patrón mayor de Maó, Martí Mata.
En la asignación de días de pesca que hizo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a principios de 2025 a Menorca le tocaron 288 días de pesca costera (pescado) y 528 de profundidad (marisco). A estos se han añadido las asignaciones como compensación por mejoras como las puertas voladoras, para evitar barrer y dañar el fondo marino, y una reserva del 7 por ciento de los días asignados a España.
Las cofradías critican que, a estas alturas del año, las empresas pesqueras no sepan cuántos días podrán trabajar en 2026, ya que siguen pendientes de la negociación con la Unión Europea. Este año las barques del bou menorquinas perdieron entre 2 y 11,5 jornadas de trabajo respecto a 2024, aún así, las han gestionado de manera que todavía pueden pescar.
La situación es mucho más desesperada en otros puertos del Mediterráneo español, que agotan sus cupos a principios de diciembre.
Levante
Puertos como el de Castellón y Peñíscola, en la Comunitat Valenciana, y el de Tarragona y otros de la Costa Brava, en Catalunya, están al límite en el calendario: o han agotado ya sus días de pesca o están a punto de hacerlo. Catalunya ha pedido una flexibilización urgente de los límites de esfuerzo en el Mediterráneo, ya que en los puertos catalanes hay cerca de 200 arrastreros y una gran mayoría permanece amarrada.
Frente a las posibles restricciones de pescado autóctono ganan peso especies traídas desde largas distancias, de otros caladeros o de piscifactorías.
El apunte
Mejor ser previsores, comprar con tiempo y congelar, el consejo de una pescadera