PIME advierte de la carga «inasumible» que supone el creciente absentismo laboral en Menorca

El Informe sobre el Absentismo Laboral por Contingencias Comunes en Balears cifra en un 7 por ciento el aumento de las bajas hasta alcanzar las 239.994 en el último año. El coste que acarrean es de 806,7 millones de euros. En el archipiélago, el equivalente a 35.283 trabajadores no acudió ningún día del año a su puesto, lo que representa un 11 por ciento más que en 2023.

La situación es aún más acusada en el sector público, donde la ausencia de empleados en sus puestos retrasa tramitaciones y expedientes que son esenciales para la actividad empresarial, como la obtención de licencias, «lo que agrava la sensación de impotencia y frustración».

De Salort aclara que sus palabras no van dirigidas a los trabajadores que necesitan una baja médica —«el derecho a la salud es incuestionable», afirma— sino a la lentitud del sistema sanitario para gestionar estas contingencias. Se retrasan las pruebas diagnósticas, operaciones e incluso consultas para obtener el alta. También detecta una falta de control sobre las bajas injustificadas y la rigidez del sistema para permitir una reincorporación progresiva cuando sea posible.

«Las ausencias prolongadas obligan a reorganizar turnos, aumentar la carga de trabajo del resto de empleados o reducir servicios, con el agravante de la dificultad para encontrar personal de sustitución», expone el presidente de PIME, «muchas veces es el propio empresario o autónomo el que termina doblando los esfuerzos para poder funcionar».

Por este motivo, De Salort critica que las últimas decisiones del Gobierno central en material laboral impliquen una mayor carga sobre las empresas y no aborden la solución a un problema como el absentismo, prolongado en ocasiones por la ineficacia de la propia administración.