Prueba Seat León 1.5 e-TSI: referente en equilibrio y calidad

El SEAT León es uno de esos modelos que han sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia. Desde su debut en 1999, este compacto ha sido una pieza clave en el mercado europeo, combinando diseño, dinamismo y tecnología en dosis muy bien equilibradas. Cuatro generaciones después, sigue siendo el corazón de la marca y uno de los compactos más valorados por su comportamiento equilibrado, su espacio interior sorprendente y su gran calidad de rodadura.

La actual generación del León, desarrollada sobre la plataforma MQB Evo del grupo Volkswagen, llegó en 2020 y fue actualizada recientemente para 2025 con mejoras en diseño, eficiencia y tecnología. En un momento en que muchos fabricantes apuestan por la electrificación total, SEAT mantiene viva la oferta de motores térmicos con microhibridación, capaces de ofrecer eficiencia, suavidad y etiqueta ECO sin renunciar al placer de conducción.

En este contexto se enmarca el SEAT León 1.5 eTSI de 115 CV, la versión más racional de la gama, equipada en esta ocasión con cambio manual de seis marchas. Es un coche pensado para quienes valoran la eficiencia y el confort, pero no quieren renunciar a un tacto más directo al volante. Un coche con alma práctica, pero con la chispa característica de SEAT.

Sus principales rivales son de primer nivel: el Volkswagen Golf, el Peugeot 308, el Renault Mégane, el Hyundai i30 o el Kia Ceed. Todos compiten en un segmento donde la competencia es feroz, pero el León sigue destacando por ofrecer una experiencia completa sin necesidad de recurrir a grandes potencias ni precios desorbitados. Su madurez técnica y equilibrio general son sus mejores cartas.

A nivel estético, el León 2026 mantiene un diseño elegante y sobrio, pero con carácter propio. El frontal, dominado por una parrilla hexagonal y faros LED estilizados, conserva una mirada moderna y expresiva. Las líneas laterales son limpias, bien definidas y proporcionadas, mientras que la parte trasera mantiene el listón luminoso horizontal que une ambos pilotos, un sello distintivo de esta generación. Todo ello transmite sensación de calidad, modernidad y coherencia con el resto de la gama SEAT.

Las proporciones se mantienen equilibradas: 4,37 metros de largo y una batalla de 2,68, lo que le permite ofrecer un espacio interior notable sin comprometer la agilidad. Comparte gran parte de su estructura con el Golf, pero el León conserva un toque más emocional, más mediterráneo. Su diseño logra atraer sin estridencias, y eso explica por qué sigue pareciendo fresco incluso con los años.

El motor 1.5 eTSI de 115 CV es una de las mecánicas más refinadas del grupo. Cuenta con turbo, inyección directa y sistema de microhibridación de 48V, que permite apagar el motor en retenciones y aprovechar un pequeño motor eléctrico para asistir en aceleraciones suaves. Su funcionamiento es muy suave y silencioso, y la entrega de potencia es lineal. No busca emociones fuertes, pero sí una conducción relajada y eficaz. Sus cifras lo reflejan: 115 CV, 220 Nm de par, 0-100 km/h en 10,3 segundos y velocidad máxima de 200 km/h. Todo con un consumo medio que puede rondar los 5,3 litros a los 100 km, demostrando su excelente eficiencia.

El cambio manual de seis marchas tiene un tacto preciso y bien guiado, con recorridos cortos y una relación de marchas pensada para aprovechar el par disponible sin castigar el consumo. Es un placer que SEAT mantenga esta configuración, porque aporta una conexión directa con la conducción que muchos usuarios aún valoran frente a las cajas automáticas.

En marcha, el León mantiene ese equilibrio tan característico de los modelos de la marca. Su comportamiento en carretera es intachable: estable, preciso y con una pisada firme. El chasis, perfectamente afinado, ofrece una combinación ideal de confort y agilidad. En carreteras secundarias se muestra ágil y comunicativo, mientras que en autopista se siente sólido y sereno. La dirección, directa y con buena asistencia, contribuye a una sensación de control que inspira confianza.

La suspensión, de tarado equilibrado, filtra muy bien las irregularidades del asfalto sin perder consistencia en curva. El resultado es un coche agradable, seguro y cómodo, que transmite la sensación de ir en un vehículo de categoría superior. Incluso en tramos urbanos, su suavidad de marcha y su facilidad de manejo destacan, convirtiéndolo en un coche muy completo para cualquier uso.

En el interior, el León 1.5 eTSI sigue apostando por un diseño minimalista y tecnológico. El salpicadero, dominado por una pantalla central táctil de 10 pulgadas, concentra la mayoría de las funciones. La interfaz es moderna, fluida y compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos. El cuadro digital configurable aporta un toque tecnológico adicional y mejora la lectura de la información.

La calidad de materiales es notable, con plásticos blandos en la parte superior, detalles en color aluminio y tejidos de buena factura. Todo está bien ajustado, sin crujidos ni vibraciones. Aunque el diseño es sobrio, transmite solidez y cuidado por los detalles, una constante en la gama SEAT.

El espacio interior es otro de sus grandes puntos fuertes. Gracias a una carrocería bien aprovechada, las plazas traseras ofrecen una habitabilidad excelente, incluso para adultos altos. Hay buena anchura para las piernas y altura suficiente al techo, lo que mejora la comodidad de los ocupantes. El maletero, con 380 litros, se sitúa entre los mejores de la categoría, y su forma regular facilita la carga. La sensación general es de amplitud, reforzada por la buena luminosidad y la ergonomía del puesto de conducción.

El equipamiento del León 1.5 eTSI es muy completo incluso en los acabados intermedios. Dispone de climatizador bizona, faros LED completos, control de crucero adaptativo, detector de fatiga, asistente de mantenimiento de carril, sensores de aparcamiento, cámara trasera y conectividad total. En las versiones superiores se añaden techo panorámico, sistema de sonido mejorado, cargador inalámbrico y asistente de aparcamiento automático. Es un coche bien dotado tecnológicamente, pero sin complicaciones innecesarias.

En términos de comodidad, el León sigue siendo un compacto ejemplar. Los asientos son cómodos y con buen soporte lateral, la insonorización del habitáculo es notable y la suspensión ofrece una respuesta equilibrada entre firmeza y confort. En largos viajes mantiene una sensación de estabilidad y refinamiento, mientras que en ciudad resulta fácil de maniobrar y agradable de conducir.

El SEAT León 1.5 eTSI 115 CV manual es, en resumen, una de las versiones más equilibradas y racionales de la gama. Combina eficiencia, tecnología y placer de conducción con un espacio interior sobresaliente y una calidad general que lo sitúa entre los mejores del segmento. No busca ser el más potente ni el más vistoso, pero sí el más lógico y satisfactorio para el día a día.

Su estética discreta, su comportamiento noble y su equipamiento completo lo convierten en un coche ideal para quienes valoran la coherencia, el confort y la fiabilidad por encima de las modas. En una categoría cada vez más tecnológica y artificial, el León mantiene viva la esencia del compacto europeo: funcional, equilibrado y con carácter.

Podéis encontrar este gran vehículo en el concesionario Blau Motors, situado en Gran Via Asima, 22-A del polígon de Son Castelló.

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