Una de las claves radica en la observación desde temprano: si los ladrones detectan que una vivienda no tiene presencia a las 21:00 horas, asumen que tampoco habrá movimiento después de medianoche. Esta estrategia les permite seleccionar los momentos con menos vigilancia para perpetrar sus actos ilícitos.
Durante celebraciones populares como Nochebuena o Nochevieja, la dinámica cambia, ya que la mayoría de las familias se alejan de sus domicilios para compartir cenas o festejar. Según Prieto, el ruido habitual de petardos y fuegos artificiales, unido a la ausencia de respuesta en los telefonillos, confirma la ausencia prolongada, facilitando la vulnerabilidad de los hogares hasta altas horas de la noche.
Patrones de delincuencia y análisis durante las festividades
Los datos de seguridad recogidos en los últimos años en España confirman que durante las noches de Nochebuena y Nochevieja, los índices de robos se incrementan notablemente. Las viviendas, muchas veces con sistemas de alarma pero sin ocupantes, se convierten en blanco fácil para los ladrones, quienes calculan que la ausencia puede extenderse desde las 21:30 horas hasta la 1:00 de la madrugada o incluso más.
Estos intervalos marcan un patrón de comportamiento delincuencial basado en la explotación de los momentos de menor resistencia, que se limita a días específicos en que la mayoría de los ciudadanos abandona sus hogares para celebrar en comunidad o con familiares.
Sin embargo, fuera de estas fechas centrales, el fenómeno se traslada principalmente a horarios matutinos, cuando muchas personas están fuera por sus actividades cotidianas, lo que también ha sido observado por fuerzas de seguridad y expertos del sector.
De todas formas, un aspecto fundamental que aborda Samuel Prieto es la percepción de la ley española sobre la protección de la propiedad privada. Según sus análisis, el Código Penal establece como bien jurídico protegido la propiedad, pero esta aparece en la base de la pirámide de valores legales, lo que indica una protección jurídica limitada frente a los delitos contra bienes materiales.