Un ‘instagramer’ da la clave para arruinar un paraíso natural

En pleno auge de la era digital, la «exploración» de lugares remotos se ha convertido en un negocio viral, y la última víctima de este fenómeno es un rincón paradisíaco al norte del Mar Negro. El influencer mariolarry lanza un mensaje aparentemente inocente: «Si te gusta ese sitio, protégelo». Sin embargo, lo que no menciona es el impacto devastador que está teniendo su difusión sobre estos espacios naturales, que cada vez son más visitados, pero menos preservados.

La promesa de mostrar lugares «secretos» para el disfrute colectivo está haciendo justamente lo contrario: destruyendo lo que se intenta salvar. La saturación de turistas no solo deteriora el medio ambiente, sino que también genera conflictos con las comunidades locales, quienes sufren las consecuencias de la invasión masiva sin los recursos necesarios para hacer frente al caos. El poder de las redes sociales está llevando estos paisajes al borde de la extinción, sin que nadie se detenga a pensar en el precio real de la viralización.

Aunque compartir paisajes de ensueño es tentador, el daño ya es palpable. La falta de conciencia sobre las repercusiones de la exposición descontrolada está transformando estos lugares en destinos masificados, donde lo único que queda es la huella de una explotación sin freno. ¿Realmente estamos protegiendo lo que amamos al darlo a conocer al mundo sin reservas?

Este fenómeno no es nuevo, pero cada vez tiene más fuerza, arrasando con todo a su paso. Los lugares de Mallorca que se solían considerar únicos están desapareciendo, y la publicidad en redes sociales se está convirtiendo en el arma más poderosa para destruir lo que aún tenemos.

Enlace de origen : Un 'instagramer' da la clave para arruinar un paraíso natural